Por: Luisana Arcilla
En la frenética carrera por captar la atención en redes sociales, la viralidad se presenta como el objetivo máximo. Sin embargo, en un entorno saturado de información efímera, es crucial recordar que la credibilidad es el verdadero cimiento de una presencia digital sólida. Un contenido viral puede ofrecer un instante de reconocimiento, pero solo el contenido de calidad construye confianza y relevancia a largo plazo.
La viralidad es como un destello fugaz, una chispa que enciende el interés por un momento, pero que se disipa con rapidez. En cambio, la calidad del contenido actúa como una base firme, permitiendo que una marca, empresa o profesional se consolide con el tiempo. La clave está en alimentar constantemente a la audiencia con información valiosa y pertinente, asegurando así un vínculo duradero en lugar de una interacción efímera.
Construir una reputación digital sólida es similar a cultivar un jardín. No se trata de obtener una explosión inmediata de atención, sino de sembrar contenido relevante, regarlo con consistencia, paciencia, y permitir que florezca de manera natural. La viralidad puede ser una fuerte ráfaga de viento que desaparece tan rápido como llegó, pero el contenido de calidad deja una huella perdurable.
Las marcas y profesionales deben preguntarse: ¿Qué impacto queremos generar a largo plazo? Una estrategia basada exclusivamente en la búsqueda de la viralidad puede generar un alto número de visualizaciones y reacciones, pero si no está respaldada por credibilidad y coherencia, los efectos positivos serán efímeros. En cambio, aquellos que priorizan la generación de contenido con valor consiguen establecer una comunidad leal y fortalecer su posicionamiento con el tiempo.
En definitiva, la atención momentánea es seductora, pero la confianza y la credibilidad son activos invaluables. No se trata solo de captar miradas, sino de construir una identidad digital que perdure. La viralidad es pasajera, pero el contenido de calidad es el legado que deja una marca en la mente de su audiencia.